Qué es
Pterigion y pinguécula
Se trata de crecimientos anormales de tejido en la superficie ocular por efecto de los rayos ultravioleta (UVB). Tienen forma triangular y se extienden desde la conjuntiva hasta la córnea. Pueden causar irritación, sensación de cuerpo extraño e, incluso, llegar a impedir la visión. En el caso del pterigion, la intervención quirúrgica suele estar indicada, a diferencia de la pinguécula, una variante menor de esta patología.
Tratamientos
En el caso de la pinguécula, el tratamiento más habitual de esta afección visual es la utilización de colirios antiinflamatorios y lubrificantes.
En el caso del pterigion, el oftalmólogo deberá evaluar cómo evoluciona el crecimiento de este tejido en el ojo, antes de plantearse la opción quirúrgica. Cuando se encuentra en una fase muy incipiente, se suelen emplear tratamientos para reducir la inflamación y lubricantes que mejoran las sensaciones del paciente.
Si el pterigion crece hasta invadir el área de la pupila, comprometiendo la visión del paciente, y le supone molestias estéticas, la cirugía para extirparlo es la solución más indicada.
El especialista en superficie ocular y córnea es el encargado de llevar a cabo el tratamiento del pterigion, que ha avanzado notablemente en los últimos años, logrando reducir la probabilidad de que vuelva a aparecer (recidiva).
La cirugía consiste en retirar por completo este tejido patológico y sustituirlo por un autoinjerto de conjuntiva (trasplante de la propia conjuntiva), fijándolo en su mismo lugar mediante suturas absorbibles, o incluso, mediante adhesivos biológicos que eliminan la necesidad de dichas suturas.
La cirugía del pterigion es un tratamiento ambulatorio, indoloro, que se realiza bajo anestesia local. Al cabo de unas semanas, el aspecto del ojo recupera su normalidad.
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