La alimentación puede tener un gran impacto en la salud ocular. Una dieta sana y equilibrada puede ayudar a proteger los ojos y a prevenir enfermedades oculares.
¿Qué vitaminas y nutrientes protegen la salud ocular?
Si incluimos estas vitaminas y nutrientes en nuestra alimentación contribuiremos a proteger nuestra salud ocular:
Vitamina A:
La vitamina A es un antioxidante natural que contribuye a proteger los ojos.
Por un lado, tiene un importante papel en la formación y el mantenimiento de la córnea y contribuye a garantizar su correcta lubricación. Una deficiencia de vitamina A puede generar sequedad y opacidad en la córnea y acabar provocando úlceras.
Por otro lado, favorece la producción de los pigmentos visuales de la retina, fundamentales para la percepción de la luz y el color. La vitamina A mejora la visión nocturna y previene de enfermedades oftalmológicas como la DMAE o las cataratas.
La falta de vitamina A también puede debilitar el sistema inmunológico ocular, aumentando el riesgo de contraer infecciones oculares, como la conjuntivitis.
Vitamina C:
La vitamina C es importante para la salud ocular a causa de sus propiedades antioxidantes y su papel en la síntesis de colágeno, el cual permite fortalecer la córnea.
Mantener una dieta rica en vitamina C también puede ayudar a proteger nuestros ojos de la radiación ultravioleta y a prevenir problemas de retina y cristalino.
Vitamina E:
Gracias a su capacidad para proteger las células oculares del daño oxidativo, la vitamina E puede ayudar a prevenir enfermedades oculares relacionadas con la edad, como la DMAE y las cataratas, además de contribuir al mantenimiento de la integridad y la función de las células, favoreciendo la salud general del tejido ocular.
Omega 3:
Los ácidos grasos omega-3 pueden ayudar a la prevención de enfermedades de la retina como la DMAE. Además, favorece la producción de lágrima, pudiendo contribuir a la mejora del síndrome del ojo seco.
Además, son importantes para promover el desarrollo visual saludable en los niños. Por tanto, incorporar fuentes ricas en omega-3 en tu dieta puede ofrecer beneficios significativos para tus ojos y tu visión a largo plazo.