Las cataratas y la presbicia (o vista cansada) son dos afecciones oculares que suelen ir asociadas al envejecimiento natural de nuestros ojos. Por esta razón, casi siempre se presentan al mismo tiempo.
Cabe recordar que la esperanza de vida de los españoles ha aumentado en las últimas décadas. De hecho, según los resultados más recientes del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 1990 esta cifra se situaba en los 77 años, mientras que en la actualidad se aproxima ya a los 83, una de las más altas del mundo. Pero vivir más puede suponer la aparición de procesos degenerativos en nuestro cuerpo.
En Oftalmedic Salvà, enClínica Salvà, podemos resolver ambas patologías a la vez, en una sola intervención.
La presbicia se desarrolla como resultado del deterioro normal del cristalino (la lente natural del ojo). A medida que avanza la edad, sobre todo a partir de los 40 años, esta lente pierde flexibilidad y se vuelve rígida. Además, el músculo ciliar (encargado de flexionarla) pierde capacidad de acomodación. Todo esto disminuye la capacidad de enfoque e impide la correcta visión ‘de cerca’.
Otra de las afecciones visuales relacionadas con la edad son las cataratas, que suelen aparecer desde los 50 años. En este caso el cristalino se vuelve opaco y pierde su transparencia, impidiendo una visión nítida.
La vista cansada y las cataratas suelen surgir a partir de los 40 y los 50 años. Pueden surgir de manera aislada pero, ¿qué ocurre si se sufren al mismo tiempo?
Dos intervenciones en una
Muchas personas que padecen cataratas, a la vez sufren vista cansada (o cualquier otro defecto de refracción). En ese caso, el Dr. Salvà, director médico de Oftalmedic Salvà, afirma que «es posible acabar con el defecto refractivo y la catarata en una sola operación”.
La catarata supone la opacificación del cristalino, que tiene que ser extraído y sustituido por una nueva lente intraocular. En caso de sufrir alguna ametropía, se puede insertar directamente la lente que la corrija, sin necesidad de pasar por otra intervención.
Oftalmedic Salvà, en Clínica Salvà, constituye la única clínica oftalmológica en las Islas Baleares que ofrece la posibilidad de corregir las cataratas con el láser de Femtosegundo, técnica que elimina la necesidad de bisturí y de puntos de sutura. Este láser escanea las estructuras oculares micrométricamente y fragmenta el cristalino de forma extremadamente precisa y segura. Una vez fragmentado, el cristalino se extrae y es entonces cuando se incorpora en su lugar la lente intraocular más adecuada para cada caso particular.
El resultado de este procedimiento es definitivo. Aunque lo natural es que el cristalino vaya degenerando con la edad, en el momento en que implantamos en su lugar una lente artificial este quedará fijo, y no sufrirá el paso del tiempo. Es decir, la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo, la presbicia o las cataratas no seguirán su curso, sino que quedarán solucionados de raíz, y para siempre.
Otros defectos refractivos
Los defectos refractivos (o ametropías) son alteraciones oculares que impiden el correcto enfoque de las imágenes en la retina y que causan dependencia ante gafas o lentes de contacto. Además de la presbicia, podemos hablar de:
- La miopía: Provoca el desenfoque de los objetos lejanos, lo cual impide la correcta visión a largas distancias. Se produce cuando el globo ocular es demasiado alargado, o por una excesiva curvatura de la córnea.
- La hipermetropía: Las personas que tienen hipermetropía sufren el efecto contrario, ya que este problema visual imposibilita las tareas “de cerca” (en los casos más graves también afecta a la visión lejana). Suele aparecer en ojos especialmente pequeños o con la córnea muy plana.
- El astigmatismo: En general aparece junto a la miopía o la hipermetropía. Provoca la borrosidad de objetos tanto cercanos como lejanos, y se debe a una deformación de la córnea.