En el Día Mundial de la Visión los especialistas de Oftalmedic Salvà recuerdan: La mitad de los casos de discapacidad visual se pueden prevenir con un diagnóstico o un tratamiento tempranos.
El Día Mundial de la Visión es un día de reflexión y concienciación que persigue centrar la atención en la ceguera y la discapacidad visual. En este contexto, los expertos de Oftalmedic Salvà subrayan la importancia de la prevención, que puede evitar la pérdida irreversible de visión en la mayoría de los casos.
La detección precoz de una patología ocular es crucial para su tratamiento. Según los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) al menos 2.200 millones de personas en el mundo sufren deficiencia visual o ceguera, pero más de la mitad de estos casos podrían haberse evitado o se pueden curar.
Por esta razón, los especialistas aconsejan acudir a revisiones oftalmológicas de forma periódica. Y es que cuando hablamos de salud visual, la prevención es siempre la mejor opción y puede evitar complicaciones irreversibles.
El doctor Luis Salvà, director médico de Oftalmedic Salvà, remarca la importancia de este día: “Es muy importante para nosotros porque podemos centrar la atención social en la ceguera y la discapacidad visual y concienciar a todas las personas de la importancia de la prevención en lo que respecta a la salud ocular”.
Principales causas de ceguera
Las principales causas de ceguera a nivel mundial, por orden de incidencia, son las siguientes:
- Defectos de refracción sin corregir (miopía, hipermetropía y astigmatismo).
- Cataratas sin tratar.
- Glaucoma.
Población de riesgo
El sector poblacional con mayor riesgo de generar problemas oculares son las personas de más de 50 años, a causa del deterioro propio del paso del tiempo. En cifras de la OMS, el 82% de los casos de ceguera se producen a partir de esta edad. Por esta razón y, de nuevo, por la importancia de una buena prevención, a partir de los 50 años los expertos recomiendan al menos una revisión anual que permita, entre otras cosas, mantener un control de la tensión ocular (para evitar glaucoma) y de la posible aparición de cataratas o de Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE).
También los menores de 15 años se encuentran en especial riesgo de desarrollar discapacidades visuales, especialmente debidas a defectos de refracción sin corregir y que pueden suponer desde un fracaso escolar hasta una influencia en el desarrollo psicológico y personal de los niños. Por este motivo se destaca la importancia de observar con atención las necesidades de nuestros hijos y de acudir al oftalmólogo anualmente, tanto si se detecta alguna señal de alarma (molestias en los ojos, dolores de cabeza tras fijar la vista, aproximación excesiva a los libros o a la televisión…), como si no.
Los profesionales de Oftalmedic Salvà insisten: a cualquier edad, cuando hablamos de salud visual, la prevención es la mejor opción.