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Dr Diego Richards, especialista en glaucoma en PalmaTratamiento y prevención del glaucoma, por el Dr. Diego Richards, especialista en glaucoma de Oftalmedic Salvà.

El glaucoma es la primera causa de ceguera irreversible en el mundo. En España afecta a más de un 2% de la población mayor de 40 años. Sin embargo, la mitad de las personas que lo padecen lo desconocen debido a su carácter asintomático.

Por este motivo, las revisiones oftalmológicas periódicas son imprescindibles para detectar esta patología que nos roba la visión sin avisar.

El glaucoma

El glaucoma es una enfermedad neurodegenerativa y crónica que daña progresivamente el nervio óptico, provocando la pérdida irrecuperable de visión.

Su principal factor de riesgo es la presión intraocular elevada. Para que se mantenga constante es necesario que haya un equilibrio entre la cantidad de humor acuoso que se produce y que se elimina. Si la eliminación del humor acuoso es poco eficaz o si aumenta su producción, la presión intraocular puede aumentar.

Esta afección puede conducir a ceguera sin previo aviso. Sin embargo, se puede evitar hasta en un 95% de los casos con un diagnóstico y un tratamiento tempranos.

Síntomas

El glaucoma puede tener carácter asintomático, por ello se le conoce como la ceguera silenciosa. Se pueden percibir algunas señales poco específicas, como:

  • Pérdida de visión periférica (visión en túnel).
  • Visión borrosa, especialmente de noche.
  • Dolor de cabeza por encima de las cejas.

Pero, en general, la pérdida de visión derivada de esta enfermedad se produce de forma progresiva e imperceptible. Por este motivo, para poder detectar y tratar el glaucoma de forma temprana son necesarias las pruebas oftalmológicas preventivas.

De hecho, en muchas ocasiones la persona que lo padece no se percata hasta que el nervio óptico ya está muy dañado y los daños provocados son irreversibles.

Por ello son recomendables las revisiones anuales a partir de los 45 años, puesto que la mayor incidencia de esta patología se produce a partir de esta edad.

Tratamiento

El glaucoma no tiene cura, pero se puede controlar. De hecho, para que el daño en la visión sea el mínimo, el tratamiento debe iniciarse lo antes posible.

En función del tipo de glaucoma (de ángulo abierto, de ángulo cerrado, congénito…) y de su estadio, se aplicará uno u otro tratamiento. En la mayoría de casos este irá orientado a reducir la presión intraocular y a evitar el daño en el nervio óptico.

Para lograr este objetivo en glaucomas moderados y controlados es habitual el uso de fármacos en forma de colirios.

En cambio, si los daños en el nervio óptico son mayores, habrá que drenar el humor acuoso o reducir sus niveles de producción. En nuestra consulta de Palma esto se puede realizar a través de:

  • El tratamiento con láser. Una de las técnicas más frecuentes en el tratamiento de glaucomas de ángulo abierto es  la trabeculoplastia con láser Argón. Consiste en la aplicación láser directamente sobre la zona de filtración del ojo, lo cual permite agrandar el conducto de drenaje del humor acuoso y disminuir la presión intraocular.
  • El tratamiento quirúrgico. En glaucomas agudos, o si el tratamiento con colirios no detiene el progreso de la enfermedad, la trabeculectomía es la técnica de elección. Consiste en la creación de una nueva vía de drenaje que favorezca el paso del humor acuoso en la cantidad suficiente, reduciendo así la presión intraocular.

 

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